Las cinco heridas del alma más comunes son: - El rechazo - El abandono - La humillación - La traición - La injusticia. Nuestra alma
elige los padres y las circunstancias de nacimiento por razones muy precisas. Venimos a experimentar una serie de vivencias para sanar una serie de heridas,
y así integrar la personalidad con el alma. Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que
hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos qué
hemos venido a amar. |