La primera dice: ”La persona que llega
es la persona correcta”. Es decir que nadie llega a nuestras vidas por
casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros,
están allí para algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación. La segunda ley dice: ”Lo que sucede es
la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de
lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni
siquiera el detalle más insignificante. |